Cualquier hombre estaría dispuesto a dar todo lo que posee a cambio de amor, si tuviese la certeza de que este permanecerá vivo y luminoso para siempre. Pablo lo encontró por medio de la gracia; un amor cuyo fruto se convirtió en pasión por Jesucristo y su Evangelio, y que, a su vez, se desdobló y desplegó hacia toda la humanidad, a la que iluminó con su predicación evangélica. La gracia empezó a tomar cuerpo en Pablo desde el mismo instante en el que dijo a Jesús: «Señor, ¿qué quieres que haga?». Antonio Pavía analiza en este libro, a través de distintos fragmentos bíblicos, cómo vive Pablo su fe y acoge la gracia, la hace suya y trabaja con ella para que no quede reducida a algo estéril, y ofrece una enseñanza para todos los cristianos sobre cómo vivir la gracia.