El valor del Libro los Salmos radica para nosotros en que los mismos Evan­gelios nos cuentan cómo Jesús pasaba noches y noches en oración. ¿Qué rezaba Jesús? Sin duda los salmos, que él mismo, junto con el Padre y el Es­píritu Santo había inspirado a su pueblo elegido. Si el lector acude a alguna librería religiosa de prestigio, se va a encontrar con muchas otras obras y comentarios más completos y competentes que esta, que, humildemente, se atreve a ofrecer al público la Asociación Bendita María. ¿Por qué, pues, sacar a la luz pública este libro? ¿Dónde está su novedad? ¿Qué tiene de especial? Tiene de especial, sin ningún género de dudas que las personas que han es­crito estos breves comentarios llevan años rezando y cantando estos salmos. Este es un libro de testimonios, un libro que ha querido recoger la experiencia vital de algunas personas que, diariamente, empiezan y acaban el día con el Libro de los Salmos entre las manos y con su contenido en el corazón. Se trata de experiencias en propia carne al recitar cotidianamente este o aquel salmo. No hay que esperar aquí ni detallados análisis etiológicos o semánticos de los textos o exégesis e interpretaciones agudas de los mismos. Y hemos dicho que esa experiencia que se pretende reflejar aquí es "vital", porque en estos comentarios aparecen fotografías -o, mejor, retratos, que son más pre­cisos- de vidas de sus autores, en general bastante desconocidos, tan anó­nimos, sin embargo, como ansiosos del amor de Dios, asimilando en su vida real, la de cada día, la historia concreta de cada individuo, el contenido de un determinado salmo, que a lo largo del tiempo ha ido calando en la juntura de sus huesos hasta llegar a anegar el alma. Si este libro le ayuda a alguien a empezar a gustar también el tesoro escon­dido en el Libro de los Salmos o le ayuda a rezar con más devoción las horas del Oficio Divino, será signo de que la gracia de Dios se vale de una pobre herramienta como la que tienes entre tus manos, querido lector. Este primer Libro de los Salmos de la Asociación Bendita María es eso: un anuncio continuo de Jesucristo, de su muerte y de su resurrección, la Gran Noticia que durante siglos esperó la historia de la humanidad y que, hoy, sigue esperando en tantas latitudes del orbe, donde tantas gentes aguardan la Buena Nueva del amor de Dios, del Amor que es Dios, y que, también, se en­ciende en el rezo y canto de estos salmos.