Información Extra
Lo que recibimos de otros también forma parte de lo que somos y de cómo somos. Nos vamos construyendo en las relaciones del día a día y, también, con la herencia de aprendizaje y de vida recibida de los hombres y mujeres que nos precedieron y de quienes conviven con nosotros.
Quiero traer aquí historias de mujeres que, literales o no, son historias reales de fe en la dificultad, de confianza en Dios, de dejarse hacer y guiar por Él en los momentos relevantes de su vida. Historias que, en muchos aspectos, revivimos porque estamos hechos de la misma esencia, los mismos miedos y las mismas fortalezas, pues compartimos la misma humanidad y el mismo deseo de plenitud. Mujeres que, junto a tantas otras, son guía y forman parte de nuestro caminar.
GRACIAS a todas las mujeres, conocidas y anónimas, que nos abrieron camino con su valor, su fe y su dignidad, dejándose la vida en ello muchas veces.
GRACIAS a las mujeres de mi historia: a las que fueron dejando huellas que seguir y lecciones de vida que fueron transformando y mejorando la realidad que ahora me toca vivir, a las que me acompañan en este caminar día a día, cerca y lejos, pero siempre desde dentro y un GRACIAS desde el fondo del alma a mi hija Irene.
GRACIAS a quienes han colaborado tan generosamente con sus voces, su tiempo, sus ganas, su fe y su ilusión para que este proyecto se haga posible.