Después de los dos primeros itinerarios (Hemos encontrado a Jesús y Sed perfectos como vuestro Padre), que presentaban respectivamente las etapas del camino de fe del discípulo y las principales exigencias de la vida cristiana según el Sermón de la montaña, este tercer itinerario, independiente de los anteriores, pretende ayudar a los adultos a descubrir la imagen del Padre tal como la presenta Jesús en el Evangelio. Las parábolas elegidas para estructurar el recorrido muestran los rasgos del amor de Dios, de una paternidad que constituye el centro del anuncio de Jesús: unos rasgos en los que se refleja la vinculación entre los hermanos y la apertura a unas relaciones fraternas renovadas. En la primera parte se leen y meditan los textos evangélicos con el fin de favorecer la oración y la profundización personal: en la segunda se comentan los mismos textos desde el punto de vista del agente de pastoral que pretende organizar grupos de catequesis para adultos.