Este libro dedicado a la liturgia de las horas, se asemeja a una sencilla escuela para aprender a orar en todo momento y con cualquier excusa. "Porque, para quien está enamorado, todo recuerda y evoca al amado". El lector encontrará algunas constantes que le ayudarán: una preocupación por los detalles, una invitación constante a la contemplación, un empeño por vivir una fe encarnada, un poner en el centro a la persona, una fascinación por la bondad y la belleza de Dios y un amor a Jesucristo que se dejan entrever en la lectura de las oraciones. Encontrará también referencias sinceras al dolor y la esperanza, la fortaleza y la fragilidad, el gozo, la confianza, la libertad, la sed de Dios, el hambre de justicia...Y esto, aderezado con un estilo fresco, natural, directo, sin circunloquios, pero a la vez cuidado y cargado de belleza que hace que entrar en comunicación con Dios parezca sencillo y al alcance de cualquiera.