Toda persona que piensa disfrutará leyendo este análisis de los resortes fundamentales de la conducta ética: la inteligencia y la libertad, el placer y el deber, la amistad y los sentimientos, el amor y la felicidad, la tolerancia y el pluralismo, la justicia y las utopías políticas. Los sepamos o no, nos guste más o menos, las sociedades occidentales del 2000 son hijas de Hume, Marx, Nietzshe y Freíd: cuatro puntos cardinales explicados con agilidad, junto a otros referentes igualmente esenciales, en este desfile de modelos de conducta. Estas páginas, finalistas en el Premio Anagrama de Ensayo 1996, han sido escritas, igual que En torno al hombre, por un profesor de filosofía empeñado en explicar en el aula las grandes cuestiones humanas, y han servido para introducir dos cursos y postgrado en bioética dirigidos a médicos y enfermeras.