Don Bosco fue un escritor fabuloso. Usaba historias, cuentos y anécdotas en la predicación, en la exposición del catecismo, en la pequeña plática de las buenas noches. Esta obra es un anecdotario de Don Bosco, un sentido homenaje al Don Bosco narrador de anécdotas y ejemplos. Pero no recoge las historias que él explicaba, sino algunas de las que a él mismo le ocurrieron. Son hechos simples y experiencias quizá sin relevancia, que reflejan sus labores y desvelos, sus afanes y problemas, sus dichas, esperanzas y padecimientos. Muestran su mundo interior, sus actitudes más intensas, los valores y virtudes que configuran su gran personalidad humana, cristiana, sacerdotal. Están agrupadas, a partir de los valores y virtudes que reflejan. Se trata, concretamente, de treinta y cinco valores humanos o virtudes cristianas, que recogen en total trescientas cincuenta instantes. Procedentes de dos fuentes: las Memorias del Oratorio y las Memorias biográficas, necesarias para el conocimiento de Don Bosco y de su obra. A este definitava, tiende este anecdotario, a un mejor conocimiento de Don Bosco.