José María Javierre escribió esta obra póstuma y la tituló Un desafío. Es una maravillosa biografía del beato Leopoldo de Alpandeire, a punto de alcanzar la gloria de los Altares. Lo de desafío lo explica el autor en esta dedicatoria: «Este libro está escrito para gente devota. Y sencilla. Si a usted le falta alguna de estas dos cosas y se pone a leerlo, allá usted, el autor no se hace responsable». Estas casi 600 páginas de texto, más otro centenar de fotografías, han sido editadas por la Vicepostulación de la Causa de canonización de fray Leopoldo, y coordinadas por Alfonso Ramírez Peralbo. «Ahora viste su hábito, su cordón, sus sandalias, la cabeza rapada sin cerquillo, porque comprenderás que ni hará Filosofía ni Teología, queda como hermano; reza los Padrenuestros y Rosarios a la hora del Coro, el latín ni lo huele. Lleva trazas de convertir la huerta en un vergel. Ha caído la lotería a nuestros hermanos sevillanos». Así describe Javierre la sencillez suprema y ejemplar del hermano Leopoldo al ingresar en la Orden Capuchina. Fray Leopoldo en Granada y sor Ángela en Sevilla, añade, crean un horizonte de bondad para el conjunto andaluz. Javierre decía que, para que una biografía llegue al lector, el biógrafo se tiene que enamorar del biografiado. En estas páginas Javierre demuestra que lo está. Es, como todas las suyas, una biografía sui géneris, chispeante, divertida, actualísima, llena de anécdotas, lo más opuesto a esos rollos en que tópicamente convertían muchos las vidas de santos, sin caer en la cuenta de algo tan elemental como que un santo triste es un triste santo.