En las páginas del Evangelio se esconden tesoros, unas veces más ocultos, otras más visibles. En cualquier caso es necesario buscarlos; levantar un borde, abrir y estirar el lienzo para descubrir el brillo de esa joya. En el núcleo de la fe cristiana late la convicción de que toda persona es creada por Dios como única e irrepetible. Crece y es educada de un modo único, conducida a la plenitud del Espíritu Santo que es el artista divino. Si esto es así, ¿cómo habrá sido el trato de Cristo con cada una de las personas con las que se encontró? ¿Cómo lo habrán vivido ellos, hasta qué punto se habrán sentido comprendidos y conocidos? A lo largo de estas páginas encontramos rasgos de esa exclusividad. Andrea Mardegan nació en Milán en 1955. Es licenciado en Lenguas Modernas y enTeología. Fue ordenado sacerdote por san Juan Pablo II en Roma en 1984. Se ha dedicado sobre todo a la pastoral juvenil. Actualmente es capellán en un colegio mayor de Milán y colabora en la organización de actividades de formación para laicos, seminaristas y sacerdotes. Es autor de media docena de libros, entre los que se encuentra Más alegría en el Cielo (Palabra, 2004). Desde 2012 dirige el blog Tra le righe del Vangelo.