En Roma, durante la ocupación nazi (1943-44) el Papa Pío XII reacciona adoptando una controvertida neutralidad ante el arresto y la deportación a Alemania de miles de judíos, aunque al mismo tiempo utilizará toda clase de recursos para intentar salvar al mayor número posible de ellos. Paralelamente se desarrolla la historia de tres jóvenes: Miriam, Davide y Marco, los dos primeros judíos.