Este pequeño libro nace con una pretensión humilde: exponer una serie de reflexiones pedagógicas que puedan servir como punto de partida y motivación para el trabajo y la discusión en el aula. Va dirigido de modo particular a los estudiantes de Magisterio y Pedagogía, pero puede ser una buena ayuda para toda persona interesada en la educación, sea o no de manera profesional. Se trata de retazos de sencilla lectura, sobre diversos temas que van desde el naturalismo pedagógico a las enseñanzas de los apotegmas de los Padres del Desierto o a consideraciones de pedagogía familiar. Todos ellos componen un cuadro caracterizado por su multiplicidad. Pueden leerse, por ello, de forma independiente. Cohesiona, sin embargo, todo el texto una idea de fondo: la educación es un proceso de apertura -no siempre fácil- del yo a la realidad, que no es sólo la del mundo empírico, sino también la de las relaciones personales. Apertura a la realidad física y espiritual que nos envuelve: un bello paisaje.