El característico enfoque autobiográfico del cine de Ross McElwee ha conformado una obra de fuerte impronta personal, que sin embargo ha sabido conectar con las Inquietudes y preocupaciones de su tiempo. Así lo corrobora el amplio éxito de público y crítica que ha tenido su cine tanto en EEUU como en el extranjero. Sus películas, muy enraizadas en lo que se conoce como el Sur de los Estados Unidos, trascienden esa raíz local para abordar cuestiones de calado universal, como la identidad personal y familiar, el engarce entre memoria e historia o la mediatización de la sociedad. Se logra así un rico entramado que apela a espectadores de procedencia muy diversa, capaces de identificarse con los problemas y las cuestiones que plantea este apasionante cineasta.