La formación de los fieles, unida a la misión de anunciar el evangelio, ha sido siempre una de las tareas esenciales de la iglesia. El papa Benedicto XVI ha llamado la atención en varias ocasiones sobre lo que él ha denominado la emergencia educativa, donde se exige una formación plena e integral de la persona humana acorde con la transmisión de los valores humanos. Los obispos españoles dirigimos este documento a padres de familia, sacerdotes, catequistas y profesores de religión con el objetivo de ofrecer unas orientaciones que faciliten y posibiliten una mayor coordinación entre todos los agentes implicados en la tarea de la formación religiosa de niños y jóvenes. Es un hecho que nuestra sociedad está pidiendo una educación llevada por profesionales con vocación de servicio, y para ello se requiere que cada diócesis, parroquia, escuela y familia trabajen unidos para ofrecer una visión coherente, armónica y completa del hombre, con objetivos, acciones y medio adecuados, que sirva como marco de referencia para todas las instituciones educativas católica en el contexto de la nueva evangelización.