Un Diccionario Bíblico, es un compendio alfabético de palabras y términos utilizados en el texto de la Escritura, aportando información sobre cada uno de ellos. La Biblia contiene cantidad de palabras y vocablos que no son de uso común y que en su mayoría, debido a su carácter peculiar y especializado, no figuran en los demás diccionarios y enciclopedias de uso común. Nombres de personajes históricos o de lugares, que en los libros de historia figuran con otros nombres o de otra manera, y que es preciso identificar; de objetos, usos y costumbres propias de los tiempos bíblicos, que son desconocidas en la actualidad y es necesario explicar; o términos de contenido teológico no utilizados en el vocabulario común y que dicen poco o nada al lector de la Biblia no versado en los mismos. Y es conveniente aclarar. Un buen Diccionario Bíblico es, por tanto, auxiliar imprescindible para toda persona deseosa de leer Biblia y entender con propiedad el significado de lo que lee. Y de manera especial, herramienta indispensable para el pastor, maestro y expositor de la Palabra; tanto para disipar posibles dudas sobre el significado de un término, como para buscar la información base, necesaria como punto de partida para abrir vías más amplias de investigación a través de otras obras de referencia y consulta. Un buen Diccionario Bíblico ha de aclarar el significado español de todos los nombres propios hebreos mencionados en la Biblia, junto con una breve reseña sobre la historia del personaje o personajes que lo ostentan. Debe aportar el nombre actual de todos los lugares mencionados en la Escritura, su historia y su situación en la actualidad, así como las investigaciones arqueológicas llevadas a cabo en los mismos. Debe explicar el sentido de muchos términos de doble significado, aclarando que en el lenguaje bíblico, verbos como inspirar no equivalen a la acción de aspirar o introducir aire en los pulmones como nos dice en primera acepción cualquier diccionario de la lengua española sino el soplo divino que ejerce su acción sobre la personalidad humana y la capacita para entender y transmitir el mensaje de Dios. Y así sucesivamente. Un buen Diccionario Bíblico ha de ser capaz de proporcionar, en pocos instantes, toda la información precisa y necesaria para aclarar cualquier duda que pueda plantearse en la lectura de la Palabra, y suficiente para entender el tema consultado y explicarlo a otros con eficacia. En este sentido, el Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado compilado por Samuel Vila y Santiago Escuain, cubre con creces este objetivo. Sus 1300 páginas y más de 4.000 artículos, analizan uno a uno todos los términos bíblicos, con explicaciones eruditas, pero al alcance de todos los lectores. Contiene abundantísimos grabados, cientos de fotografías inéditas y numerosas tablas, diagramas y mapas colocados dentro del texto. Amplios y excelentes comentarios teológicos sobre temas puntuales. Y todo lo necesario para aclarar cualquier duda sobre cualquier tema relacionado con la Biblia.