El Carmelo Descalzo no puede concebirse sin la presencia y figura de Teresa de Jesús. Ella es quien abre la puerta a una nueva familia religiosa dentro de la Iglesia en la segunda mitad del siglo xvi. Como toda orden religiosa, se apoya en unos pilares básicos, que sirven y valen todavía hoy a los hijos de la Mística Doctora, para poder desarrollar su misión concreta. La transmisión de dichos pilares de una generación a otra es imprescindible para que el Carmelo de la Madre Teresa sea siempre una luz que ilumine la vida de los hijos de Dios de todos los tiempos. María de San José es una hija muy querida de Santa Teresa de Jesús; es una de las piezas clave en la transmisión del carisma teresiano entre la primera generación de carmelitas descalzos. Ella lucha hasta la muerte por transferir a todas aquellas jóvenes que llaman al Carmelo el ideal que Teresa le ha legado. Analizando las cartas que recibe de la mística abulense, así como sus propios Escritos espirituales, podremos conocer quién es la Madre María de San José y cómo cumple el encargo que la Madre Teresa le encomienda.