La vida de María fue una vida sencilla, que transcurrió en su mayor parte dentro de los muros de una casita en Nazaret. Allí, la vida diaria era muy natural, muy igual al del día anterior y al siguiente. Las tareas del hogar ocuparían casi todas las jornadas. Perfectamente sabemos que su vida fue inseparable de la de su Hijo desde el momento de la Encarnación, de la de san José, y desde luego y muy especialmente, del Espíritu Santo. Por eso este camino de acercamiento a la Virgen María, lo haremos junto con el Espíritu Santo. De ahí viene el propio título de esta obra. Recorreremos las jornadas de la Anunciación, la Visitación, el regreso a Nazaret, el Nacimiento de Jesús, la Presentación en el Templo, la Adoración de los Magos, la huida a Egipto, el regreso a Galilea, el Niño en el Templo, la despedida en Nazaret, la boda en Caná, la Pasión, Crucifixión y Resurrección, la Iglesia y Santa María y María, esposa del Espíritu Santo, para finalizar con las últimas Apariciones de la Virgen. Solamente dejando que el Espíritu Santo, trabaje en nuestra alma, conoceremos a Santa María, porque Él se encarga de romper los velos que impiden su conocimiento. Por lo tanto, un estupendo conocimiento de la Virgen, resulta que nos puede llegar en la oración y por medio de la oración. Por eso, es en la intimidad con Dios, como llegan las mejores noticias sobre la Señora.