El hombre ha vivido siempre rodeado de vegetación que ha utilizado para facilitar su existencia. La importancia de las plantas para la Humanidad está basada en la reputación y en los conocimientos recopilados sobre ellas que las generaciones han ido transmitiendo a lo largo de los siglos. Esta experiencia colectiva permitió los grandes avances de la agricultura y el aprovechamiento de las plantas para otros fines, científicos o industriales, además de los basados en la alimentación o el ocio. Los textos bíblicos se hicieron eco de la relación del hombre con su entorno y ofrecieron los primeros testimonios escritos sobre el valor simbólico de los árboles y los arbustos. En los relatos se percibe que las plantas forman parte de la vida cotidiana, se aprecian sus virtudes, sus utilidades y se habla de ellas con naturalidad, como una parte integrante del contexto de la creación del hombre en la Tierra. Muchas de esas plantas son bien conocidas pero otras no lo son tanto y su correcta identificación ha sido objeto de controversias. Todas ellas están presentes en este libro, que ofrece un caudal de citas y referencias a los textos sagrados en los que aparece citada cada planta con una explicación sobre el valor de esa especie en aquellos tiempos.