Estas páginas responden a las interrogantes y disyuntivas planteadas durante los últimos años sobre las características del Reinado de Dios. ¿Es un Reino interior, o exterior?, ¿inmanente, o trascendente?, ¿religioso, o social?, ¿humano, o divino? ¿temporal, o eterno? Seguramente, los cristianos que, tras el último Concilio, se lanzaron a construir el Reino de Dios habrán de reconsiderar qué significa la petición Venga a nosotros tu Reino. Y los espiritualistas, que piensan que el Reino de Dios está dentro de vosotros, tendrán que admitir la traducción el Reino de Dios está entre vosotros. Y los que aún siguen pensando en el Reino de los cielos habrán de aterrizar en el aquí y ahora del ya, aunque todavía no. Y los que ven el Reino de Dios como un don divino tendrán que mirarlo también como tarea humana. Y los que se contentan con el Reino sólo para mejorar las cuestiones de tejas abajo habrán de abrirse a la dimensión de un Reino para la eternidad.