Este libro está dedicado al estudio del testimonio bíblico sobre el importante tema de la esperanza en la resurrección de los muertos. Y lo hace en una dimensión básica y, por eso, también decisiva. Intenta delinear el marco fundamental en el que los diferentes datos de la antigua tradición israelita y cristiana sobre la resurrección encuentran su adecuado contexto de sentido. Un capítulo inicial fija, a partir de varios textos paulinos en los que Pablo asume y comenta tradición anterior, el gran horizonte que orienta y da perspectiva a la esperanza en la resurrección. Desde ese horizonte, los cuatro capítulos siguientes abordan los tres importantes campos del testimonio bíblico sobre el tema: la variada tradición israelita; la tradición sobre la misión de Jesús, que proclamaba y escenificaba el acontecimiento del reino de Dios; y la tradición sobre el antiguo guion mesiánico del cristianismo primitivo, centrado en la muerte y resurrección del mesías Jesús, en cuanto acontecimiento inaugural de la nueva época mesiánica, y en la esperanza en la nueva creación esplendorosa de la culminación futura. En un último capítulo conclusivo se reseña el camino recorrido a lo largo del libro y se introduce una reflexión sobre la auténtica lógica de la resurrección. El recorrido por el testimonio bíblico descubre como marco de la esperanza en la resurrección la acción maravillosa del Dios creador y recreador, que actuó al comienzo, actúa ahora, e indefectiblemente actuará al final del proceso de esta creación, en el que se incluye el camino de la humanidad. Será en el final de ese proceso, en el que se efectuará la resurrección de los muertos y de toda la creación muerta, cuando definitivamente se revele el Dios soberano creador, aquel que es todo en todo (1 Cor 15,28). Eso quiere decir que la acción resucitadora de Dios es, realmente, la revelación del sentido de su acción creadora. Lo cual equivale a decir que la resurrección, por la que surge la nueva creación, es el desvelamiento definitivo de la verdad de la creación.