Manuel Rodríguez Espejo plantea un reto, al estilo del Papa Francisco: Que seamos santos de jeans y zapatillas, que vivamos con pasión nuestra vida cotidiana, siempre colocando a Dios en primer lugar, allá donde estemos. Esta obra, de lenguaje sencillo y directo, es un intento de ayudarnos a comprender la Palabra de Dios, la «Palabra que nos da vida». No es una novela. Es un diálogo con el autor que nos irá realizando propuestas más que interesantes a lo largo y ancho de estas páginas.