Esta obra es una reflexión fenomenológica, que reanuda las aportaciones de Heidegger para la interpretación de la experiencia mística y busca rebasar sus deficiencias, cuyo propósito es arrojar luz acerca de los rasgos principales de los protagonistas del Cántico Espiritual B, de San Juan de la Cruz y mostrar que «si el alma busca a Dios, mucho más le busca su Amado a ella». En estas páginas resuena el eco de la «música callada» con la que las criaturas alaban la unión del Amado y de la amada. El análisis filosófico del eco del amor divino, tiene como finalidad poner de manifiesto que la unión mística con el Esposo-Cristo es una forma de vida al que todo hombre está llamado, y no una vía de salvación extraordinaria. Se trata de enseñar que el amor-ágape es el inicio y el fin de la existencia. De suerte que, si el hombre puede renunciar a todas sus necesidades por amor a Dios es porque la sola presencia del Amado basta para inflamar su voluntad y dilatar su anhelo, a fin de que pueda gozar de la vida eterna, que consiste en amar a Dios como Él se ama en cada una de las Personas de la Santísima Trinidad y ama al hombre: hasta la muerte, puesto que el amor perfecto no conoce fin.