La primera edición de La imitación de Cristo salió en 1 472. Dicen que su autor pidió a Dios ser ignorado, por eso esta obra solo se editó al año siguiente de su muerte. Desde entonces ha tenido ya más de 3 100 ediciones en los más diversos idiomas del mundo. De ella dijo un autor: «Es el más hermoso libro salido de la mano de un hombre». No la escribió de una vez, sino poco a poco durante muchos años y la distribuyó en cuatro pequeños libros. El Libro Primero narra la lucha activa que hay que librar para convertirse y reformarse y los obstáculos que se presentan a quienes desean llevar una vida honesta y santa. El Libro Segundo enseña el comportamiento en los momentos de tribulación y de sufrimiento. El Libro Tercero es un tratado de espiritualidad y de santidad cristianas. Kempis enseña que la gracia de Dios supera con creces los anhelos del hombre en esta vida. El Libro Cuarto está dedicado a la Eucaristía y es uno de los más bellos tratados jamás escrito acerca del Santísimo Sacramento. Millones de personas de todos los continentes y épocas han seguido este Libro Cuarto para la preparación y la acción de gracias de la Comunión. Muchos sostienen que Tomás de Kempis recibió del cielo luces divinas al escribir la obra. De otro modo no se explica cómo fue capaz de captar tan bien al ser humano, con sus luces y sombras, con sus logros y fracasos, miserias y aquel amor que colma holgadamente todas sus ansias y menos aún se explica el éxito mundial mantenido durante más de cinco siglos y en todas las clases sociales.