En la convulsa ruta que conduce a Santiago de Compostela a los peregrinos no les animan iguales motivos ni la misma piedad. A principios del verano de 1240, una caravana formada en Montpellier agrupa tanto a sinceros penitentes como a oportunistas, mercenarios en busca de empleo y a romeros profesionales que cobran por andar el camino. En la caravana viajan ocultos dos espías cátaros, emisarios de del vizconde Trencavel, el noble expulsado de Carcasona, a los que la Iglesia oficial persigue, acusándolos de herejes. Durante la primera etapa, en una noche de luna llena, una valiosa reliquia desaparece y un peregrino fallece de muerte violenta. Su cadáver lleva rastros de garras y dientes. ¿Maldición? ¿Venganza? A este asesinato le sucederán otros. ¿Es obra de un asesino, de un peregrino o de uno de estos hombres lobo a los que todo el mundo teme? Bajo el fondo del levantamiento cátaro y la sombra de las crueldades de la Inquisición, Maryse Rouy nos ofrece una intriga medieval de celos, rivalidades, amoríos, homicidios y hechicería que destaca con habilidad las tramas políticas, sociales y religiosas de un periodo crucial en la historia de Europa. Una apasionante novela que desvela los orígenes del Camino de Santiago.