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LA CIGARRA O LA VIDA CONSAGRADA
Producto agotado
La fragilidad: desafío y esperanza
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La vida consagrada debe alimentarse de la savia de la vida y la palabra de Dios, para transmitirla, encarnándose en la realidad del mundo ac
La vida consagrada debe alimentarse de la savia de la vida y la palabra de Dios, para transmitirla, encarnándose en la realidad del mundo actual. Pero solo lo conseguirá volviendo al amor primero, a la intuición original de sus fundadores, para resultar atractiva y peligrosamente contagiosa.