El mensaje del Dios que ama a todos, sin ninguna frontera. Y la historia empieza así: ''Nos encontramos en Jerusalén, entre los años 450 y 400 antes de Cristo. Ya hace cien años que el pueblo judío ha vuelto del exilio de Babilonia, gracias a las medidas tomadas por el rey persa Ciro, que permitió el retorno. Durante estos cien años, se ha reconstruido la ciudad y el templo, y muchos exiliados que se habían quedado en Babilonia se han animado a ir volviendo. La vida, pues, empieza poco a poco a normalizarse, pero con muchas dificultades, tanto por la falta de medios y de ánimos suficientes, como por la hostilidad de los samaritanos y otros pueblos vecinos...''