Detrás de un disfraz de payaso se escondía un hombre ejemplar para todos... un empresario, comprometido con la comunidad, al que gustaba hacer reír a los más pequeños en las fiesta vecinales. Nadie por aquel entonces sabía que John Wayne Gacy. disfrazado de "Pogo, el payaso", entretenía a los niños durante el día mientras que agredía,sodomizaba y mataba a adolescentes durante la noche. Su sótano se convirtió en un improvisado y pestilente cementerio en el que enterró a 29 de sus víctimas. Detenido y juzgado en febrero de 1980, fue condenado a morir por inyección letal.