Un pedagogo práctico para alimentar en los orantes el conocimiento y el "gusto" por la Liturgia de las Horas escrito por un gran maestro de espiritualidad y liturgia. El autor escribió esta obra para sus hermanos sacerdotes que les resultaba difícil cumplir con "el rezo del Breviario". Este texto tuvo una gran importancia y fue tomado como fuente de la vida espiritual de los clérigos de los años 50 del siglo pasado. Casimiro Sánchez Aliseda, nació en Zarza Capilla (Badajoz) en 1914. Cursó los estudios eclesiásticos en Toledo y los culminó en la Universidad Gregoriana de Roma. Recibió el presbiterado en 1937. De 1937 a 1940 fue secretario particular del provicario general castrense, D. Gregorio Modrego Casaus. En 1940 fue nombrado profesor del seminario de Toledo. Completó su formación en la Facultad de Teología de Granada y allí obtuvo el doctorado en teología. En 1944 fundó la revista Liturgia, de la que luego se responsabilizaron los benedictinos de Silos. Fue incansable promotor del Movimiento Litúrgico en las diócesis españolas. Publicó diversos libros y una notable cantidad de artículos, de contenido litúrgico, catequético y pastoral, guiado por el afán de la formación tanto de los sacerdotes como de los laicos. El Breviario Romano lo escribió a modo de obsequio a sus hermanos presbíteros, para que amaran la oración de la Iglesia y la recitaran dignamente a pesar del cansancio al que podía llevarles su intensa dedicación diaria en el campo de la pastoral. Murió en un accidente de carretera, cerca de Madrid, el 12 de marzo de 1960.