Este método se ha creado para favorecer un desarrollo personal y espiritual, de forma profunda y divertida. Amar y respetar a los demás por su identidad de hijos de Dios, nos va a situar en la verdad desde la que todos queremos actuar. Así, el mundo será un lugar de fraternidad y amor.La verdad de lo que somos en el fondo de nuestro corazón solo Dios la descubrirá, poco a poco, ya que Él nos creó. Por eso, la interiorización, la oración y la pintura concluirán con un proyecto de vida para conocernos más y amar a Dios más en los demás.