La fe cristiana nace del encuentro con la persona de Cristo resucitado que de modo misterioso se manifiesta en nuestra vida. Pero ¿cuál es el grado de verdad de esta afirmación? ¿Se puede hablar de «encuentro» en el pleno sentido de la palabra? En el caso que así fuera, ¿qué concepto de revelación supone y cómo se describe a su luz el acto creyente? El presente estudio trata de responder a tales interrogantes a partir de la minuciosa descripción del encuentro interhumano realizada por Pedro Laín Entralgo. Tras constatar cómo se ha recurrido al «encuentro» en la teología fundamental, se analiza a fondo el pensamiento del gran filósofo español al respecto (segunda parte, la central) para proponer, en la tercera parte, algunas pistas que puedan iluminar el misterio de la epifanía divina y la entraña de la fe. En el momento en que se revaloriza la obra de Laín Entralgo, uno de los intelectuales españoles más importantes del siglo XX, es de agradecer este estudio a fondo del «núcleo diamantino» de su pensamiento (el encuentro) poniendo en evidencia su fecunda proyección sobre nuestras relaciones con Dios. Laín Entralgo nos da las claves del espíritu de reconciliación que imperó felizmente en la Transición española y que tanto urge recuperar hoy.