¿Qué pasaría si el ateísmo descubriera que el dios rechazado es el ideado por Hegel, Spinoza y Kant, y no el Dios cristiano? El autor coincide con el ateísmo: un dios que es la nada (Hegel) no puede existir, y uno que es causa de sí mismo tampoco. El autor afirma que ése no es el Dios cristiano Expone los argumentos y el razonamiento del ateismo para llegar a tener un debate verdaderamente crítico y fundamentado sobre la existencia de Dios Tiende un puente de diálogo entre creyentes y ateos Los ateos no creen en Dios. ¿Pero de qué dios nos están hablando? Esta original pregunta nos lleva al núcleo de uno de los debates más apasionantes y duraderos del pensamiento contemporáneo. Así como el ateísmo del siglo XIX era de carácter combativo y el del siglo XX teórico, el ateísmo del tercer milenio es indiferente: Dios no es una pregunta fundamental para la sociedad occidental. Frente a esta situación, El dios de los ateos es un itinerario por los diferentes argumentos y autores contemporáneos para comprender su origen e intentar recolocar en el centro de reflexión la existencia de un ser supremo. ¿Es la religión hoy una mera reliquia de un pasado infantil? ¿Han demostrado la razón y la ciencia las tesis del ateísmo? ¿O es éste una simple creencia, consistente en no creer? En este libro se expone una tesis tan audaz como irreprochable: el dios de los ateos no es el mismo Dios del que hablan los cristianos. Es un dios imaginado por la idea de filósofos concretos, pero que ha hecho fortuna en nuestra cultura. Esta confusión ha suscitado una nueva generación de pensadores de la que forman parte autores como Richard Dawkins, Sam Harris o Daniel C. Dennet. La secularización rampante pone de manifiesto la importancia de resituar el debate en unos términos que sean ponderados y justos. Para entrar en un diálogo crítico hemos de comprender cómo es el ateísmo y cuáles son sus argumentos para comprender su origen, los motivos que lo impulsan y su evolución histórica.