Nueva edición del disco El alzar de mis manos, de Francisco Palazón. Se trata de la musicalización de 10 salmos cuya letra es propiamente litúrgica, aunque, dada la dificultad que supone aplicar música al texto sagrado, no siempre ha sido posible respetarlo totalmente y, simplemente, se ha adaptado. En consonancia con la importancia de la Palabra de Dios, el autor ha compuesto una música profunda, seria, rica en matices y timbres, muy bien acompañada por un abundante número de instrumentos musicales tocados por expertos profesores. Los salmos, por su origen y contenido, constituyen la expresión más plena de la oración eclesial. No son sólo importantes por el amplio lugar que ocupan en el Oficio, sino, sobre todo, porque en ellos se encuentra la mejor escuela para llegar a la plenitud de la oración. En los salmos se contiene la mejor pedagogía de la oración cristiana. De ahí la importancia que la Iglesia siempre ha dado al canto de los salmos.