El objetivo de este libro es ayudar a los padres a pensar en la educación de sus hijos. Facilita respuestas adecuadas a las variadas preguntas que nos hacemos en estos días, que tantas imágenes y ruidos llegan a nuestros hijos. Los mayores obstáculos a la hora de conseguir que nuestros hijos aprendan a vivir amando todo lo noble, verdadero y bello -eso es, educar- son la comodidad y la desesperanza. Podemos educar y debemos hacerlo. Para educar hay que saber y para esto hay que aprender. A veces pensamos que no lo estamos haciendo como debemos. A nosotros lo que se nos pide es que no dejemos de intentarlo. Actuar de esa manera, no lo dudemos, dará sentido a nuestras vidas y hará que seamos una referencia positiva para nuestros hijos mientras vivan.