Valor es todo aquello que favorece la plena realización del ser humano como persona. Educar es transmitir valores y ayudar a desarrollar la capacidad de elección. Lo que está en juego es el sentido mismo de la vida. Por todo ello, la importancia de la educación de y en los valores es decisiva de cara al mundo futuro que se nos abre a través de los niños que educamos. Y esto adquiere especial relevancia dado el «vacío espiritual» que muchos de los niños viven. Los niños, sin embargo, tienen derecho a crecer en todas las dimensiones de la persona, incluidos los valores «espirituales», entre los que se encuantran los valores religiosos. Para los cristianos el valor supremo es Jesús de Nazaret. "Los valores aquí recogidos, elaborados, meditados y experimentados en diferentes grupos, tienen como objetivo facilitar unas pistas de trabajo y variadas posibilidades para ir interiorizándolos a través de textos bíblicos, cuentos, poesías, máximas, oraciones, reflexiones e incluso juegos y actividades muy útiles para establecer un clima de fiesta muy propio del cristianismo de base, del cristianismo de la Buena Nueva, del cristianismo de la Pascua de Resurrección". La metodología es sencilla: se parte de una reflexión sobre el texto o situación presentados para, un momento después, buscar el paralelo bíblico. Desde aquí se intenta iluminar la realidad que vive en niño mediante actividades de todo tipo. El trabajo de cada valor concluye con una plegaria y un compromiso y, finalmente, una evaluación. Todo ello diferenciado por edades: pequeños (6-9 años), medianos (10-13 años) y mayores (14-16 años). Una primera parte está dedicada a valores concretos, divididos en cuatro grandes apartados: oración, fe, amor y esperanza. En cada uno de ellos se especifican y trabajan una serie de valores que acompañan a esas actitudes. La segunda parte está dedicada a los tiempos fuertes de la liturgia (Adviento, Navidad, Cuaresma, Pascua). Y una tercera y última parte nos ofrece actividades varias de evaluación, tanto de los alumnos como de los profesores o, en su caso, catequistas.