El compendio que presentamos pretende facilitar a sus lectores una obra que facilitará el conocimiento de la vida de la Iglesia en los primeros siglos de su existencia. El presente volumen abarca un período de tiempo que va desde el siglo I hasta finales del siglo VII (Concilio III de Constantinopla [680/681]). Este arco de tiempo corresponde a la época que los historiadores acostumbran a denominar Historia de la Antigüedad. Se ha tenido muy en cuenta el papel de los primeros cristianos como protagonistas de la vida eclesial. Si Benedicto XVI ha escrito que «los santos son los verdaderos portadores de luz en la historia» (Deus caritas est, nº 40), al tratarse de la historia de la Iglesia, los testimonios de los santos tienen un valor añadido, por cuanto que son ellos quienes mejor han vivido el mensaje de Jesús de Nazareth en el seno de la comunidad cristiana. A modo de contraste, también se han compulsado las actitudes de quienes han sido disidentes de la fe ortodoxa o no han sido coherentes con ella, pero que han tenido un protagonismo significativo en los acontecimientos narrados. Así se ofrece un cuadro más completo de las luces y sombras.