En este libro se exponen los contenidos fundamentales de la teología que suele denominarse práctica y que intenta dar respuesta a las cuestiones sobre cómo los cristianos celebramos y vivimos la fe, es decir, las características y contenidos de la espiritualidad cristiana y cómo los cristianos colaboramos éticamente a un mundo mejor desde nuestra propia identidad. La esencia del cristianismo es la persona de Jesús, al que miramos como Aquel que nos ofrece de modo fidedigno razones para vivir y razones para esperar (GS 31). Pero no solo eso, sino que los cristianos hemos recibido del mismo Cristo la misión de anunciar dichas razones, para lo que deberá ponerse con humildad en manos del mismo Dios y encontrará fuerza en la vida litúrgico-sacramental y en la oración personal y comunitaria.