La exhortación apostólica en la que el Papa recoge los aportes de los dos últimos Sínodos sobre la familia (2014 y 2015), y ofrece, además, algunas consideraciones oportunas para orientar la reflexión, el diálogo, y la praxis pastoral al respecto. Como buen pastor, espera que este documento sea, también, aliento, estímulo y ayuda a las familias en su entrega y en sus dificultades. Debido a la riqueza de los dos años de reflexión sinodal, esta Exhortación aborda, con diferentes estilos, muchos y variados temas. Eso explica su inevitable extensión. Por eso el Papa recomienda su lectura pausada, tanto por las familias como por los agentes de pastoral familiar. «Es probable, por ejemplo, que los matrimonios se identifiquen más con los capítulos cuarto y quinto, que los agentes de pastoral tengan especial interés en el capítulo sexto, y que todos se vean muy interpelados por el capítulo octavo». Sin embargo, el Papa espera que cada uno, a través de la lectura, se sienta llamado a cuidar con amor la vida de las familias, porque ellas no son un problema, son principalmente una oportunidad».