En este libro se presenta un conocimiento aplicado sobre las actividades acuáticas, proporcionando un amplio abanico de juegos y ejercicios para que se puedan desarrollar todo tipo de programas educativos y de promoción de la salud en espacios acuáticos artificiales y naturales. Y, como no podía ser de otra forma conociendo la trayectoria del coordinador del libro y algunos de los coautores, se ha incluido un capítulo dedicado al salvamento acuático, algo muy poco frecuente en este tipo de libros. Es fácil comprender la aplicación de los contenidos de este libro para los profesionales de las actividades acuáticas, cuyo campo laboral se amplía cada día con el surgimiento de nuevas modalidades que vienen a completar y hacer evolucionar el uso educativo e higiénico de este privilegiado espacio de trabajo. En este libro se garantizan unas buenas herramientas para trabajar, tanto en instalaciones como en espacios acuáticos naturales. Uno de los valores más evidentes del libro son los juegos que se presentan en relación con el medio acuático. Y es un acierto, puesto que el juego es necesario en nuestra vida y, por supuesto, en nuestra educación y formación continuada. Es necesario aprender a jugar, con o sin competición, con o sin rivalidad, pero siempre con el ánimo de experimentar el proceso por encima del resultado. Jugar para disfrutar, jugar con la intención de pasar un momento agradable, jugar aprendiendo a competir y a cooperar. Los profesores que habitualmente utilizamos el juego en nuestras clases sabemos que cualquier juego puede ser empleado en cualquier edad convenientemente adaptado y que con la práctica del juego es posible alcanzar diversos objetivos. El juego es una actividad sin distinciones ni discriminaciones, en la que se puede facilitar una aplicación directa a infinidad de situaciones u objetivos educativos, también en el medio acuático. En cuanto a la peculiaridad del tema bilingüismo, sería bueno recordar que España lidera en Europa (junto con Italia y Francia) el grupo de países europeos donde el nivel de inglés es muy pobre. Es cierto que el castellano está entre las tres primeras lenguas que se hablan en el mundo, pero esto no debe utilizarse como excusa para no aprender correctamente el inglés. Somos muchos los que opinamos que no va a pasar mucho tiempo para que en España se imponga el bilingüismo y con él se facilite la comunicación y el aprendizaje. Los que no tuvimos la oportunidad de estudiar el inglés como materia obligatoria en colegios, institutos y universidades, quizás somos los que más nos empeñamos en que nuestros hijos no tengan esta carencia que nos limita claramente. El inglés es un idioma sencillo de aprender y este libro lo demuestra totalmente. Los profesionales relacionados con las actividades acuáticas tienen una importante responsabilidad que es la educación. En la introducción del libro se señala que es compatible desarrollar la capacidad bilingüe del alumno con la actividad en el medio acuático, siendo éste un contexto privilegiado para su consecución. Es cierto, como también lo es que con este libro se facilita la labor del profesor.