Este libro podría llevar por subtítulo Lo que el viento no se llevó. Y es una antología de grandes películas que pueden ser consideradas clásicas. Uso el adjetivo clásico en la tercera acepción del diccionario de la RAE como lo que se tiene por modelo digno de imitación en cualquier arte o ciencia. Con ese criterio he seleccionado 100 películas, de Murnau y Keaton a Coppola y Stanton, pasando por Ford, Hitchcock, Hawks, Bergman, De Sica, Clair y Dreyer; pero también por Tourneur, Sturges, Mamoulian, Mann, Minelli, Preminger, Ozu, Rohmer, Wenders, Rossellini, Berlanga, Demy, Visconti y otros muchos maestros. Algunas son conocidas, pero hay muchas que pueden ser un descubrimiento para el lector, especialmente si es joven y/o ha visto poco cine anterior a 1960. Un comentario crítico las sitúa y ofrece claves para degustarlas, procura ser sustantivo, es decir, justificar los adjetivos usados para describir el trabajo del equipo de la película. Cada una en su género, todas las obras seleccionadas son seductoras y tienen una excelente factura.