Información Extra
Marie Curie (Marja SkBodowska, 1867-1934), licenciada en Física y Matemáticas, se doctoró en 1903 con un estudio sobre las sustancias radiactivas que la hizo merecedora, junto a su marido Pierre Curie y Henri Becquerel, del Premio Nobel de Física de ese mismo año. Catedrática de Física en La Sorbona en 1906, recibió un segundo Premio Nobel en 1911, en esta ocasión de Química, por el descubrimiento del radio y el polonio. Junto a su eminente papel científico, su vida tuvo un importante sesgo público y se convirtió en uno de los rostros más célebres de la ciencia de principios del siglo xx. Colaboró activamente en mejorar la atención médica a los heridos en los campos de combate de la Primera Guerra Mundial, fundó en París y en su Varsovia natal instituciones científicas para el estudio de la radiactividad y recibió, sobre todo en sus últimos años, homenajes y reconocimientos de todo orden, incluido un viaje a los Estados Unidos en 1921. Sus restos reposan en el Panteón de París, con lo que se ha convertido en la primera mujer en recibir semejante honor. La introducción ha sido redactada por Xavier Roqué, profesor de Historia de la Ciencia de la Universitat Autònoma de Barcelona y especialista en la historia de la física del siglo xx, a la que ha dedicado trabajos y ediciones de textos sobre radiactividad, relatividad y mecánica cuántica.