"Me he convertido en abuela y estoy encantada de experimentar cómo la vida comienza de nuevo. Valorémoslo para que el mundo sea mejor". Esto escribe la socióloga Gabriele Kuby, preocupada por el futuro de las nuevas generaciones. Ella utiliza datos impactantes para mostrar cómo estamos dañando la vida de nuestros hijos: Desde decir no a los hijos a través de la anticoncepción y el aborto, hasta la producción artificial de niños, el cuidado colectivo estatal en la guardería, la sexualización en el jardín de infancia y la escuela, la epidemia de teléfonos inteligentes con acceso a la pornografía y las consecuencias traumáticas del divorcio. No sólo estamos saqueando nuestro planeta, sino que estamos desmantelando las células básicas de nuestra convivencia humana. Una peligrosa presunción se ha apoderado de las sociedades occidentales: Querer ser como Dios. Jugamos a ser creadores y jueces, determinamos quién puede vivir y quién debe morir, y así disolvemos las condiciones naturales de la vida. Gabriele Kuby no nos advierte desde su caballo de batalla como una moralista, sino como una persona afectada. La autora de un best-seller ("La revolución sexual global") muestra cómo robamos la risa a los niños y entregamos la próxima generación a la decadencia. Al mismo tiempo, la visión de la vida correcta, por la que cada uno puede decidir hoy, siempre brilla en el fondo. Este libro quiere ser una revelación y un desencadenante de la reflexión y la conversión. No sólo desacredita la Torre de Babel, sino que promueve que los corazones de los padres y las madres vuelvan a dirigirse a sus hijos e hijas. El análisis sociopolítico de Kuby es una llamada de atención. Consideremos lo que estamos haciendo. Y asumamos nuestra responsabilidad por la supervivencia y el bienestar de la próxima generación, porque el futuro está en sus manos". Sin la familia clásica con madre, padre e hijo(s), no se puede construir ningún estado en el verdadero sentido de la palabra. El libro es una vacuna contra las ideologías destructoras de la familia de nuestro tiempo y un poderoso estímulo para vivir la familia a pesar de todo (Josef Kraus, pedagogo, periodista y psicólogo). Este conmovedor libro puede mover a muchos a poner en el centro el bienestar de los niños y jóvenes y contribuir así a una renovación de la sociedad (Hartmut Steeb, 1988-2019, Secre­tario General de la Alianza Evangélica Alemana). En su nuevo libro, Gabriele Kuby muestra de manera impresionante, con su habitual poder incorruptible de juicio, las desastrosas consecuen­cias de la política ideológica, la pedagogía y la pervertida presión de emancipar a los niños y jóvenes. Este libro es un gran éxito como análisis y como alegato (Harald Seubert, profesor de Filosofía y Ciencia de la Religión). Como hija de divorcio y luego divorciada, Kuby se habla a sí mis­ma cuando insta a los hombres y mujeres de su generación a considerar cómo fracasando como cónyuges fracasamos como padres y, como tales, causamos el mayor problema a nuestros hijos. Leyendo el análisis de Kuby de datos culturales, sociológicos y biológicos, el peligro es claro y está presente. Sin embargo, Kuby afirma que, en general, nuestra difícil situa­ción pasa desapercibida y está velada a nuestros ojos. Necesitamos ver a los niños por quienes son y por lo que realmente son para nosotros, para la familia y la sociedad en general. Trágicamente, los niños son cada vez menos parte de la cultura occidental. (de la edición inglesa del libro).